En esta dirección web: http://www.subliminalia.com/2012/07/star-wars-temp-track-una-reconstruccion-musical/
os pongo un estudio sobre la "inspiración" que John Williams buscó en los clásicos para una de sus obras maestras: La banda Sonora de Star Wars.
Gracias, Autor del blog "www.subliminalia.com".
Escenas iniciales
- Erich Wolfgang Korngold, títulos de crédito de la película Kings Row (1942).
- Gustav Holst, The Planets: Mars, The Bringer of War (1918). El montaje de música emula la composición de la escena inicial.
- Sergei Prokofiev, marcha de la ópera El Amor de las Tres Naranjas (1921). La música correspondería a la Marcha Imperial, que fue compuesta para El Imperio Contraataca.
Androides escapando a Tatooine
- Gustav Holst, The Planets: Mars, The Bringer of War (1918).
- Igor Stravinsky, La Consagración de la Primavera (1913).
- Igor Stravinsky, suite de El Pájaro de Fuego (1919).
- Béla Bartók, Concierto para Orquesta (1943). Guarda una semejanza con el leitmotiv
de los Jawa, aunque tiene un parecido aún mayor con el tema que
Williams compondría en el Episodio I para el personaje Jar Jar Binks.
Luke en Tatooine
- Anton Bruckner, Adagio de la Sinfonía Nº 9 (1903). El tema se adapta a la escena pero realmente la semejanza es con el leitmotiv de Yoda que aparecerá en El Imperio Contraataca.
- Miklós Rózsa, banda sonora de Ivanhoe (1952).
Escenas en el Halcón Milenario
- Bernard Herrmann, banda sonora de Psicosis (1960). Este pasaje suena exactamente igual en la película y podría ser intencionado.
- William Walton, Partita for Orchestra (1957).
Batalla de Yavin
- Miklós Rózsa, banda sonora de Ivanhoe (1952).
- Gustav Holst, The Planets: Mars, The Bringer of War (1918).
Sala del Trono y Final
- Antonín Dvořák, Sinfonía Nº 9, cuarto movimiento (1893).
- Edward Elgar, marcha nº 1 de Pompa y Circunstancia
(1901). El motivo de que el tono sea más agudo es para permitir la
mezcla con la parte final de la misma obra y ajustar el montaje a la
imagen.
- Erich Wolfgang Korngold, títulos de crédito de la película Kings Row (1942).
- William Walton, Crown Imperial (1937).
Espacio para la reflexión y exposición de mis cosas: Lucha por una alternativa socialista anticapitalista, por una Medicina de Familia humana, excelente y resolutiva, por la felicidad de lo cotidiano y por la dignificación de lo Geek.
viernes, 29 de mayo de 2015
jueves, 28 de mayo de 2015
Izquierda Unida plantea revertir el "Apartheid sanitario" a inmigrantes
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sanidad/llamazares-denuncia-encarcelamiento-politico-gobierno-deja-legislatura-cobertura-sanitaria-inmigrantes-no-regularizados-y-plantea-revertir-proceso/20150527093051116434.html
El diputado de Izquierda Unida y portavoz parlamentario de Sanidad en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha acusado hoy al Gobierno de Mariano Rajoy de “encarnizamiento político” por haber dejado esta legislatura sin cobertura sanitaria a los inmigrantes no regularizados con el decreto-ley que aprobó en 2012. Llamazares defendió en el Pleno una proposición con rango de ley de su grupo en la que planteó la “incorporación del derecho universal a la Salud en la Ley General de Sanidad” y que el Ejecutivo del PP “no pase la pelota a las comunidades autónomas de manera hipócrita”. La iniciativa, apoyada por el resto de grupos, fue rechazada de nuevo por el rodillo de la mayoría absoluta del Partido Popular.
En su exposición de la proposición de ley sobre ‘Universalización del derecho a la asistencia sanitaria pública’, con la que busca restablecer la situación jurídica previa a 2012, Llamazares planteó la puesta en marcha de “medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones”.
Recordó que el propio Rajoy ya anunció “un mes antes de la convocatoria electoral” que recuperarían la atención primaria para los ciudadanos ‘sin papeles’. Sin embargo, “desde entonces no se ha hecho nada”, explicó Llamazares, de nuevo pese a que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, anunciara la “recuperación” de esta cobertura porque resultaba “más cara” la atención en los servicios de urgencias. “Ninguna iniciativa legislativa del Gobierno, sólo un anuncio de reunión con los consejeros autonómicos”, dijo.
Para el diputado de IU por Asturias, “quien provoca la situación es el que debe solucionarla” y exigió al Gobierno ‘popular’ que “no pase la pelota” a las comunidades que, junto a las ONGs, “han sido las únicas que han intentado paliar los efectos del encarnizamiento político del Gobierno”.
“Han utilizado una medida -rechazó- a sabiendas de que produce dolor y que no va a servir para mejorar la calidad y la eficiencia del sistema sanitario”.
Criticó los efectos negativos que ha tenido el decreto, entre ellos el “deterioro” del sistema de salud que es “cada vez mayor tanto en enfermedades crónicas, como cardiovasculares e infecciosas”. Añadió que “las sociedades científicas, las organizaciones de derechos humanos y las instituciones internacionales” han dado al Gobierno “los mismos argumentos contra la exclusión de cientos de miles de ciudadanos del sistema sanitario” que ahora utiliza el PP para dar marcha atrás al respecto.
Gaspar Llamazares reprochó también al Ejecutivo ‘popular’ los “efectos colaterales de su encarnizamiento terapéutico”, que las organizaciones internacionales calculan en “miles de personas que se han visto sin tratamiento” para enfermedades crónicas o “sin cobertura tras una operación”. Adujo también otros efectos como las “exclusiones parciales”, relativas a la “instauración de copagos en sectores muy frágiles”, como los enfermos crónicos. Señaló que al menos el 5% de los pacientes deja de utilizar algunos fármacos por razón de ese ‘copago’, provocando su “exclusión parcial” del sistema de salud.
Lamentó que otra de las consecuencias de esta ley haya sido la “desorganización” y el “desbarajuste” del sistema. “El Gobierno se ha empeñado en cambiar el modelo universal –reprochó- por un modelo de seguro” que “separa a asegurados de inseguros”. Pero, además, ha creado un amplio colectivo de “inseguros asegurados” afectados por este modelo que ahora es gobernado “por el ministerio de Sanidad, el de Empleo, el de Hacienda y por las comunidades”.
Como consecuencia de ello, “muchas personas con derecho a asistencia sanitaria se han visto privadas de ese derecho o han visto cómo les enviaban facturas a casa intentando cobrar un servicio al que tienen derecho”, espetó Llamazares.
El responsable parlamentario de Sanidad de IU, ICV-EUiA, CHA insistió en que “es hora de recuperar a esa parte de la población cuanto antes” y que el Gobierno asuma el coste de la modificación del sistema. Lamentó que el Gobierno rompiera una tradición sanitaria demostrada en las últimas décadas marcada por el incremento de la cobertura en Sanidad para colectivos que no la tenían. “Ese proceso de humanización, de solidaridad del sistema se rompió con el decreto de 2012”, censuró.
El diputado de Izquierda Unida y portavoz parlamentario de Sanidad en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha acusado hoy al Gobierno de Mariano Rajoy de “encarnizamiento político” por haber dejado esta legislatura sin cobertura sanitaria a los inmigrantes no regularizados con el decreto-ley que aprobó en 2012. Llamazares defendió en el Pleno una proposición con rango de ley de su grupo en la que planteó la “incorporación del derecho universal a la Salud en la Ley General de Sanidad” y que el Ejecutivo del PP “no pase la pelota a las comunidades autónomas de manera hipócrita”. La iniciativa, apoyada por el resto de grupos, fue rechazada de nuevo por el rodillo de la mayoría absoluta del Partido Popular.
En su exposición de la proposición de ley sobre ‘Universalización del derecho a la asistencia sanitaria pública’, con la que busca restablecer la situación jurídica previa a 2012, Llamazares planteó la puesta en marcha de “medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones”.
Recordó que el propio Rajoy ya anunció “un mes antes de la convocatoria electoral” que recuperarían la atención primaria para los ciudadanos ‘sin papeles’. Sin embargo, “desde entonces no se ha hecho nada”, explicó Llamazares, de nuevo pese a que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, anunciara la “recuperación” de esta cobertura porque resultaba “más cara” la atención en los servicios de urgencias. “Ninguna iniciativa legislativa del Gobierno, sólo un anuncio de reunión con los consejeros autonómicos”, dijo.
Para el diputado de IU por Asturias, “quien provoca la situación es el que debe solucionarla” y exigió al Gobierno ‘popular’ que “no pase la pelota” a las comunidades que, junto a las ONGs, “han sido las únicas que han intentado paliar los efectos del encarnizamiento político del Gobierno”.
“Han utilizado una medida -rechazó- a sabiendas de que produce dolor y que no va a servir para mejorar la calidad y la eficiencia del sistema sanitario”.
Criticó los efectos negativos que ha tenido el decreto, entre ellos el “deterioro” del sistema de salud que es “cada vez mayor tanto en enfermedades crónicas, como cardiovasculares e infecciosas”. Añadió que “las sociedades científicas, las organizaciones de derechos humanos y las instituciones internacionales” han dado al Gobierno “los mismos argumentos contra la exclusión de cientos de miles de ciudadanos del sistema sanitario” que ahora utiliza el PP para dar marcha atrás al respecto.
Gaspar Llamazares reprochó también al Ejecutivo ‘popular’ los “efectos colaterales de su encarnizamiento terapéutico”, que las organizaciones internacionales calculan en “miles de personas que se han visto sin tratamiento” para enfermedades crónicas o “sin cobertura tras una operación”. Adujo también otros efectos como las “exclusiones parciales”, relativas a la “instauración de copagos en sectores muy frágiles”, como los enfermos crónicos. Señaló que al menos el 5% de los pacientes deja de utilizar algunos fármacos por razón de ese ‘copago’, provocando su “exclusión parcial” del sistema de salud.
Lamentó que otra de las consecuencias de esta ley haya sido la “desorganización” y el “desbarajuste” del sistema. “El Gobierno se ha empeñado en cambiar el modelo universal –reprochó- por un modelo de seguro” que “separa a asegurados de inseguros”. Pero, además, ha creado un amplio colectivo de “inseguros asegurados” afectados por este modelo que ahora es gobernado “por el ministerio de Sanidad, el de Empleo, el de Hacienda y por las comunidades”.
Como consecuencia de ello, “muchas personas con derecho a asistencia sanitaria se han visto privadas de ese derecho o han visto cómo les enviaban facturas a casa intentando cobrar un servicio al que tienen derecho”, espetó Llamazares.
El responsable parlamentario de Sanidad de IU, ICV-EUiA, CHA insistió en que “es hora de recuperar a esa parte de la población cuanto antes” y que el Gobierno asuma el coste de la modificación del sistema. Lamentó que el Gobierno rompiera una tradición sanitaria demostrada en las últimas décadas marcada por el incremento de la cobertura en Sanidad para colectivos que no la tenían. “Ese proceso de humanización, de solidaridad del sistema se rompió con el decreto de 2012”, censuró.
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Universalidad
martes, 5 de mayo de 2015
PROPUESTAS PROGRAMÁTICAS DE IU EN SANIDAD
Municipios y Autonomías por la Sanidad Pública y Universal
Municipios y Autonomías por una Salud como derecho
PILDORAS
> Entendemos que la salud es un derecho y no una mercancía, por lo que defendemos un sistema sanitario público y universal. Nos oponemos a la privatización de la salud y defendemos un sistema sanitario público.
> Mantener el sector sanitario en la esfera de lo público supone recuperar servicios privatizados: titularidad pública, financiación pública, gestión pública, provisión pública.
> Este sistema debe basarse en una financiación a través de los presupuestos de las administraciones públicas y por vía impositiva directa, y no por impuestos indirectos: eliminaremos los repagos y copagos.
> Aseguramiento único y público, con cobertura universal, sin selección de riesgos, además de una provisión pública de servicios garantes de mayores niveles de calidad y eficacia: Equidad y accesibilidad para todos los ciudadanos.
> Asegurar eficiencia y calidad del Sistema Federal de Salud implantando medidas que mejoren la eficacia y la utilización de los recursos; políticas de personal de incentivos y promoción profesional; y racionalización del gasto sanitario.
Propuestas sobre Sanidad Pública
− Orientación del Sistema Federal de Salud hace la salud pública, la prevención de la enfermedad, la promoción de la salud y la educación sanitaria
− Potenciación de la atención primaria y extensión a toda la población
− Garantizar la gestión democrática del Sistema Público de Salud (Sistema Federal de Salud)
− Actuación de las distintas Administraciones Públicas sobre los determinantes sociales de salud: trabajo, educación, vivienda….
− Informe previo de Evaluación del impacto en salud de leyes, planes y proyectos
− Incorporar como derechos ciudadanos los derechos a: Salud sexual y reproductiva; Interrupción voluntaria embarazo; Cuidados paliativos y tratamiento del dolor; Privacidad y titularidad de la historia clínica; y Derecho a una muerte digna.
− Corresponsabilidad de profesionales y usuarios con instrumentos eficaces de participación
− Aumentar el gasto sanitario público hasta alcanzar la suficiencia financiera
− Priorizar el aumento del gasto sanitario en atención primaria y salud pública
− Elaborar los planes de salud de cada comunidad autónoma y adaptar los mapas sanitarios y los recursos hospitalarios a las necesidades reales
− Completar los centros de salud con equipos atención primaria hasta el 100 × 100 de cobertura
− Acrecentar los recursos profesionales y materiales en atención primaria para garantizar que los tiempos de consulta y el número de pacientes responden a parámetros de suficiencia
− Desarrollar un servicio de urgencias, emergencias y transporte sanitario que garanticen eficacia suficiencia y tiempos de respuesta apropiados
− Incrementar los recursos de salud mental para alcanzar los “ratios” pertinentes en profesionales y recursos; dotación publica de recursos para la atención psico-social y rehabilitadora.
− Realizar un Plan Socio Sanitario que dé respuesta a las demandas de las personas mayores y que contemple la implementación de recursos geriátricos en todas las áreas sanitarias.
− Geriatría: Incorporación de la geriatría y la gerontología en la atención primaria, creación de unidades geriátricas en los hospitales, desarrollo y potenciación de la coordinación socio sanitaria, participación del sistema sanitario público en el desarrollo de la ley de dependencia.
− Incorporación de la salud laboral a las prestaciones del sistema público de salud
− Política de recursos humanos que dignifiquen la situación de los trabajadores sanitarios dotando al Sistema Sanitario Público de: plantillas suficientes, formación adecuada, carrera profesional y recuperación de los derechos perdidos
− Potenciar la participación ciudadana dotando de contenido los órganos de participación de zona básica de salud área de salud y el Consejo de salud de la comunidad
− Desarrollar una Política farmacéutica que contemple la creación de una Distribuidora estatal pública, el desarrollo de una política pública de investigación biomédica y farmacéutica y la creación de una Industria Farmacéutica Pública
− Modificación de las leyes sanitarias de las comunidades autónomas para garantizar servicios sanitarios públicos suficientes, eficaces, equitativos y solidarios. Potenciar y desarrollar los Recursos Rehabilitadores en sus diversos niveles con titularidad pública
− Derogación de las leyes 15/97 y 16/2012 garantía para conseguir la universalidad de atención sanitaria, la equidad en sus prestaciones, la reversión privatizaciones y la gratuidad en el momento de uso, sin repago o copago.
Propuestas sobre Salud desde los Municipios
Los municipios como lugares de convivencia y donde se desarrollan las actividades que condicionan nuestra vida y nuestro estado de salud: económicas, sociales, culturales, educativas... son lugares para desarrollar políticas públicas que mejoren la salud y vida de la ciudadanía:
− Desarrollando las competencias municipales en materia de sanidad, consumo y salud medioambiental y demás cometidos que establece la ley general de sanidad para los municipios.
− Reivindicando el papel de los ayuntamientos en materia de control de salud elemental, consumo y demás cometidos que establece la ley General de sanidad.
− Creación de estructuras municipales integradas en la red sanitaria pública única para desarrollar labores de inspección y control en las competencias municipales y en particular:
− Control de la calidad de las aguas de consumo; Vigilancia y control de aguas residuales; Control de la contaminación atmosférica; Vigilancia de nivel de ruidos y vibraciones; y control de la higiene en lugares públicos de restauración, comercio, mercados, hoteles, escuelas, zonas de ocio y recreo, cementerios, etc.; Control de la eliminación de residuos urbanos e industriales.
− Higiene de mataderos, vaquerizas, cabrerizas
− Salubridad y habitabilidad de las viviendas y centros públicos y control higiénico de la distribución y suministro de alimentos bebidas y artículos de consumo humano
− Desarrollo de actividades y programas de promoción de la salud: hábitos saludables en materia de alimentación, educación sexual, actividad física beneficiosa para la salud, prevención de infecciones permiso sexual. Todo ello enmarcado en una red sanitaria pública única.
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miércoles, 1 de abril de 2015
Algunas citas sobre Razón y Ciencia...
martes, 24 de marzo de 2015
FADSP: 23 propuestas para recuperar y mejorar los Servicios Públicos de Salud
Os Pego aquí un interesante texto de los compañeros de la Federación de asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública de cara a las próximas elecciones autonómicas.
Desde
la Federación de Asociaciones para
la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP),
ante las próximas elecciones autonómicas creemos obligado hacer
varias reflexiones.
La primera es que tras la finalización del proceso de transferencias en 2001, la Sanidad es una competencia casi exclusivamente autonómica, a lo que hay que sumar la falta de sistemas eficaces de cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), por ello este proceso electoral es de especial importancia en el ámbito de la salud porque va a definir la política sanitaria de las CCAA.
La
segunda es que existen grandes diferencias interautonómicas en el
estado de salud de la población y en el funcionamiento de los
sistemas sanitarios regionales, tal y como se ha detectado los 11
Informes sobre la situación de los servicios sanitarios de las CCAA,
elaborados por la FADSP desde 2004, en los que se evidencia una
diferencia excesiva entre las mismas. En el XI Informe (2014) la
puntuación entre el máximo y el mínimo iba de 82 a 46, situándose
Baleares, Murcia, Canarias y Comunidad Valenciana en los últimos
puestos (Valencia es la última en 10 de los 11 informes realizados
y ocupa ese puesto de manera ininterrumpida desde 2007).
http://www.fadsp.org/index.php/sample-sites/manifiestos/872-los-servicios-sanitarios-de-las-ccaa-informe-2014
La Sanidad Pública en
España sufre un proceso de recortes, deterioro, desmantelamiento y
privatizaciones que aunque proviene desde hace tiempo se ha agudizado
en estos últimos tiempos con la excusa de la crisis
Tres han sido las
principales medidas en este proceso, la primera el Real Decreto Ley
(RDL) 16/2012, la segunda los recortes económicos a que se ha
sometido a la sanidad como a otros servicios públicos y luego las
privatizaciones.
I ) RD Ley 16/2012
El 24 de abril de 2012 el
BOE publicaba el RDL 16/2012 que quizás irónicamente se denominaba
“de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del
Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus
prestaciones.”
En el RD Ley se
planteaban 5 aspectos fundamentales, que se han unido a los otros dos
que han ido funcionando en paralelo pero también con importantes
repercusiones sobre la Sanidad Pública, y que se van a analizar
brevemente a continuación:
- Cambio del modelo sanitario
El RDL plantea un cambio
del modelo sanitario que de estar basado en la ciudadanía y tener
carácter universal (Ley general de Sanidad y Ley General de Salud
Pública), pasa a centrarse en la condición de asegurado. De ello se
derivan exclusiones de colectivos:
- Las personas con ingresos superiores a 100.000 € anuales
- Los inmigrantes no regularizados
- Los extranjeros con estancias temporales en España
- Los mayores de 26 años que no han cotizado a la Seguridad Social, posteriormente mediante orden ministerial se les asegura cobertura como “sin recursos” si tienen rentas inferiores a 100.000 € anuales.
- Más recientemente se ha añadido la exclusión de quienes vivan durante más de 90 días fuera de España.
- En teoría para cubrir a las personas excluidas de la cobertura se establecieron unos convenios especiales (con precios prohibitivos para el colectivo mas necesitado, es decir los inmigrantes irregulares) que como era de esperar han tenido escasísimo éxito.
Los resultados han sido
especialmente graves en el colectivo de inmigrantes no regularizados
(hay al menos dos muertes documentadas) y se desconoce el número
real de personas que han visto agravada seriamente su salud. El
número de personas con problemas por estancias prolongadas en el
exterior (básicamente en busca de trabajo) no se conoce. La
normativa referente a los extranjeros con obligación de pago existía
previamente al RDL y los ingresos por este concepto no parece que
hayan sido relevantes en comparación con los que existían
previamente, en todo caso se deben a una mayor diligencia de las CCAA
en el cobro que no a los efectos de esta normativa.
Es importante resaltar
que, aunque se ha paralizado en sus aplicaciones más lesivas, es
evidente que la intencionalidad de este cambio es avanzar
progresivamente hacia un modelo de seguros, lo que supondría un
aumento del gasto sanitario y de las desigualdades en el acceso, tal
y como demuestra la experiencia internacional (el caso mas reciente
es el de Holanda). También que el Tribunal Constitucional ya ha
avalado en 2 casos (recursos a la normativa del País Vasco y
Navarra) la paralización de su aplicación en estos territorios y
que varias CCAA mas han realizado normativas propias para garantizar
en todo o en parte la atención sanitaria, en conclusión se ha
generado mas desigualdad, ningún ahorro y problemas muy graves para
algunas personas.
- Revisión de la cartera de servicios
Se fracciono la cartera
de servicios en 3 (básica, complementaria y suplementaria) quedando
solo la primera como gratuita, estableciéndose copagos para las
otras 2. Hasta ahora el proceso de revisión de la cartera básica ha
avanzado poco, pero como era de esperar se han producido recortes y
además con el entorno de la ideología ultracatólica dejando fuera
de la fecundación in Vitro en el SNS a las parejas homosexuales y a
las mujeres solteras.
De nuevo nulos resultados
económicos y si discriminación con motivaciones ideológicas.
- Copagos generalizados: Farmacia, transporte, dietas, prótesis y ortesis
Es uno de los aspectos
que mas ha avanzado. El nuevo copago en farmacia se instauro
rápidamente (aumento del porcentaje a pagar por los activos y
establecimiento del 10% a los pensionistas con topes según tramos de
ingresos), los otros con menos rapidez, el de ortesis, prótesis y
dietas tardo mas y el del transporte sanitario se paralizo en su
aplicación, porque sigue estando vigente según el BOE, después del
Informe del Consejo de Estado que lo desaconsejaba. Una situación
aún mas curiosa es la del copago de los medicamentos que se
dispensaban en las farmacias hospitalarias, sobre el que existe una
normativa de octubre de 2013 que obliga a cobrarlo a todas las CCAA
pero a día de hoy ninguna lo ha aplicado y que recientemente el
Ministro de Sanidad ha señalado que no se aplicara.
- Nuevo medicamentazo
Se excluyeron más de 400
medicamentos de la financiación pública, medicamentos cuyo coste
(PVP) se incremento notablemente, en muchos casos más del 100%, que
paso a ser sufragado en su totalidad por los pacientes.
El recorte en farmacia es
según el Ministerio de Sanidad el principal éxito del RDL. Claro
esta que si vamos a los datos concretos las cosas son distintas, de
manera que mientras el gasto farmacéutico de recetas ha disminuido
en 3.305 millones € desde la entrada en vigor del RDL hasta
diciembre de 2013, el gasto farmacéutico de los hospitales aumento
en 2.087 millones € en el mismo periodo, y se ha constatado un
aumento del gasto en recetas mantenido en los 6 últimos meses
respecto al mismo periodo del año anterior. Por otro lado el ahorro
del gasto farmacéutico es en un 60% debido a los medicamentos no
financiados y en un 40% son aportaciones de los ciudadanos, es decir
se ha trasladado gasto farmacéutico público a gasto privado.
Finalmente existen
encuestas que señalan que un porcentaje elevado de personas no
retiran los medicamentos prescritos (el 14,76% del total que se eleva
al 20,39% de los pensionistas y el 25,92% de los parados). Como es
habitual el Ministerio de Sanidad mira para otro lado y no ha hecho
ningún tipo de seguimiento ni de estos casos, ni de los posibles
problemas sanitarios resultantes de este no consumo de medicamentos
prescritos, pero si tenemos en cuenta la literatura científica
publicada al respecto es probable que se haya producido un
empeoramiento de las enfermedades de estas personas y una
sobreutilización de recursos sanitarios (ingresos, etc), lo que ha
podido comprobarse en algún caso en nuestro país.
5) Agencia de compras
La puesta en
funcionamiento de un sistema centralizado de compras fue uno de los
“argumentos” utilizados para el marketing del RDL, pero al
final quedo recogido como “Se fomentara la compra conjunta y
centralizada” (Adicional cuarta) lo cual, como ya señalamos en
su momento no garantizaba su aplicación. Por supuesto la compra
centralizada del SNS permitiría aplicar los beneficios de las
economías de escala y ha sido una reivindicación de la FADSP desde
hace tiempo. Hasta ahora tanto ruido se ha quedado limitado a la
compra conjunta de vacunas por parte de algunas CCAA (lo que ya se
había hecho antes del RDL) y poco mas, de manera que los supuestos
ahorros se han quedado en casi nada, demostrándose una vez mas que
el Ministerio de Sanidad recorta a los indefensos, pero no a los mas
poderosos.
- RECORTES PRESUPUESTARIOS
Los recortes
presupuestarios no estaban directamente incluidos en el RDL aunque
la justificación del mismo fue un supuesto exceso de gasto sanitario
“insostenible”. No obstante se han producido drásticos recortes
presupuestarios coincidiendo con su aplicación. El gasto sanitario
público paso de 70.464 millones € en 2009 (liquidación) a 67.626
millones en 2011 (liquidado) y en 2014 los presupuesto sanitarios
públicos de las diferentes administraciones suman 57.632 millones €,
es decir 12.832 millones € menos.
El
sistema de financiación de las CCAA es una parte del problema.
Primero porque se parte de una insuficiencia general que ha sido
reconocida por el propio Gobierno en la Conferencia de Presidentes.
Segundo porque esta basado en la capacidad de las CCAA para generar
recursos, a pesar de que la riqueza, medida en PIB per capita tiene
una distribución muy desigual, según datos del INE (datos
publicados en 2015), este tenia un rango en 2013 entre 15.026 €
(Extremadura) y 28.915 € (Madrid) lo que supone una gran diferencia
a la hora de la recaudación tributaria; y tercero porque el actual
sistema de financiación deja al libre criterio de cada una de las
CCAA la decisión de su gasto sanitario. Cuarto, porque la
transferencia de fondos a cada comunidad como conjunto y las partidas
extras (como las procedentes de los fondos de cohesión o del céntimo
sanitario) no son finalistas y cada Comunidad puede destinar
finalmente esos dineros a donde electoral o coyunturalmente mas le
interese, independientemente de la necesidades reales de salud o
servicios sanitarios de su población.
El
resultado es que los presupuestos per capita de las CCAA para 2015
se sitúan en un promedio de 1240,60
€, con un máximo de
1548,34 y un mínimo de 1004,32.
Los resultados de estos
recortes han sido cierres de camas hospitalarias, reducciones de
personal (55.000 trabajadores menos en la Sanidad Pública en España
en 2014 respecto a 2009), aumento de las demoras en atención
primaria, incremento de las listas de espera quirúrgicas y de
consultas de especialistas y pruebas diagnósticas, saturaciones en
las urgencias con incremento de las personas que esperan varios días
para su ingreso, cierres de puntos de atención continuada, de
horarios de tarde de centros de salud de actividad de tarde en los
hospitales y un larguísimo etc.
III ) Privatizaciones
Paralelamente han
continuado las privatizaciones de los servicios sanitarios públicos.
Privatizaciones que han sido distintas en intensidad según las CCAA,
mas intensas en Cataluña, Madrid, Valencia, Baleares, Galicia, La
Rioja y Castilla y León, pero que han existido en menor medida en
todas las autonomías. En el Informe sobre “la privatización
sanitaria en las CCAA” elaborado por la FADSP en 2014, las 5 más
privatizadas eran por este orden: Madrid, Cataluña, Galicia,
Baleares y Canarias.
http://www.fadsp.org/index.php/sample-sites/notas-de-prensa/778-informe-sobre-la-privatizacion-sanitaria-de-las-ccaa
Cinco hechos son
relevantes. El primero es la utilización de una multitud de formulas
concretas (concesiones administrativas, PFI, EBAs, conciertos,
subcontrataciones, etc) sin que se haya producido ninguna evaluación
de las mismas; el segundo es el sobrecoste que significa este proceso
privatizador (en torno a 6-8 veces mas de coste y con sistemas de
actualizaciones automáticas de los mismos lo que los hace cada vez
mas gravosos); el tercero es la opacidad de todos los procesos y de
los datos de la actividad de los centros privatizados; el cuarto es
que no hay evidencia que demuestre que mejora la eficiencia del
sistema sanitario (tal y como señala el último Informe del grupo de
expertos de la Comisión Europea); y el quinto es el gran rechazo
social y profesional que se ha producido contra las privatizaciones,
de manera que el proceso esta ralentizado y se buscan formulas menos
visibles ante la opinión pública (derivaciones de actividades
concretas, implantación de “unidades de gestión clínica”,
etc).
ALGUNOS RESULTADOS
Aunque como ya se ha
señalado la opacidad es la norma y no se ha realizado ninguna
evaluación seria por parte del Ministerio de Sanidad, tenemos
algunos datos que son relevantes y que merece la pena resaltar:
El cambio de modelo
sanitario ha tenido una repercusión muy negativa sobre la salud del
colectivo de inmigrantes no regularizados, produciendo algunas
muertes y muchos casos de desatención y empeoramiento de la salud de
miembros de este colectivo. Aparte de las consideraciones
humanitarias y de la posible vulneración de derechos humanos
básicos, no se ha logrado un ahorro significativo y si se han
producido serios riesgos para la salud de este colectivo en concreto
y de toda la población.
Todavía esta por ver las
repercusiones que tendrá alguna otra exclusión (por ejemplo las
personas con estancias superiores a 90 días en el extranjero), pero
tampoco existe ningún mecanismo en marcha para evaluarlo.
Las modificaciones en la
cartera de servicios tiene un impacto económico irrelevante y en
cambio plantea serios problemas de discriminación por motivos
ideológicos.
Las medidas sobre la
prestación farmacéutica han trasladado gasto sanitario público a
gasto privado (de los bolsillos de los pacientes) generando
desigualdades y creando entre los pensionistas grupos significativos
que no retiran los medicamentos prescritos con los resultados que
tendrá sobre su salud.
Se ha producido un
aumento muy importante de las listas de espera, tanto quirúrgicas
como en consultas externas, pruebas diagnósticas y en citas en
atención primaria.
La opinión de la
ciudadanía sobre el SNS ha empeorado de manera que ha bajado la
puntuación que le dan los ciudadanos y se ha incrementado el número
de ciudadanos que piensa que ha empeorado la atención primaria, la
atención especializada y las listas de espera (datos del Barómetro
Sanitario de 2014). La Sanidad ha pasado a ser el 5º problema del
país (12,1%) y el 4º que mas afecta personalmente a los ciudadanos
(11,5%) según la última encuesta del CIS (febrero de 2015).
Incluso a nivel
internacional existen varios informes que nos alertan de los graves
problemas que estas medidas pueden producir sobre el sistema
sanitario y la salud (OCDE Health a Glance 2013, FMI 2013)
PROPUESTAS
PARA RECUPERAR LA SANIDAD PÚBLICA Y EL DERECHO A LA SALUD
En
este contexto, entendemos que los programas de las fuerzas políticas
que concurren a este proceso electoral deberían de proponer los
siguientes objetivos:
- Derogar el RD Ley 16/2012 garantizando el derecho a la salud de todas las personas, eliminando la fragmentación de la cartera de servicios y los copagos.
- Recuperar las dotaciones de personal e infraestructuras que existía previamente a los recortes, incrementando la dotación de personal de los servicios sanitarios y volviendo a poner en funcionamiento las camas y quirófanos, puntos de atención continuada y consultas cerradas.
- Hay que paralizar el proceso privatizador de la Sanidad y propiciar la integración en la red sanitaria pública de los centros que reciben financiación pública y tienen modelos de gestión empresariales cambiando este carácter por el de entidades publicas en todos sus aspectos. Debe de garantizarse por Ley la provisión pública prioritaria de las prestaciones financiadas con fondos públicos y paralizar maniobras privatizadoras como las unidades de gestión clínica.
- Deben de recuperarse los centros privatizados estableciendo programas escalonados de reversión de los mismos al sistema público
- Poner en funcionamiento sistemas de Información sanitaria que aporten datos homogéneos para todas las CCAA que permitan realizar evaluaciones, lo que precisa el establecimiento de estándares comunes para la recolección y tratamiento de la información sanitaria en todo el SNS. Esta debería ser una tarea prioritaria del Consejo Interterritorial de Salud.
- Los ciudadanos tienen derecho a tener acceso a los datos actualizados referentes a la situación de salud y al funcionamiento de los servicios sanitarios, por lo que es imprescindible garantizar la publicidad actualizada de todos los indicadores. La transparencia es un requisito imprescindible en un servicio público.
- Debe asegurarse una financiación suficiente del Sistema Nacional de Salud. Esta suficiencia exige un incremento de la financiación en razón de las necesidades de salud y debe suponer, aproximadamente, entre 1 y 1,5 puntos de porcentaje sobre el PIB de incremento y asignar este incremento con criterio finalista.
- Es imprescindible el desarrollo del Plan Integrado de Salud, tanto para fijar los objetivos de salud del SNS, como para adecuar la financiación a la consecución de estos objetivos.
- Los Fondos de Cohesión deberían de incrementarse sustancialmente, incluyendo en ellos toda la financiación adicional y asegurando su reparto entre las CCAA en razón de los objetivos del Plan Integrado de Salud.
- También es necesaria la elaboración de Planes de Salud en cada CCAA para fijar los objetivos de la política sanitaria y establecer la distribución de los fondos públicos dedicados a Sanidad. Seria conveniente que este Plan de Salud fuera aprobado por el parlamento autonómico.
- Deben de establecerse estándares mínimos y ponderados de recursos sanitarios: camas, profesionales médicos y de enfermería (de atención primaria y especializada) /1.000 habitantes (siendo lo deseable que pudieran ponderarse en relación con otras variables como estructura etaria de la población, dispersión, etc.), para garantizar una dotación adecuada de los servicios sanitarios públicos acercando nuestra situación a la de la media del contexto europeo.
- Hay que reforzar la provisión sanitaria pública, favoreciendo una mayor integración de los recursos en las áreas de salud y la interconexión entre los niveles asistenciales.
- Hay que potenciar la Atención Primaria de Salud con el desarrollo de la estrategia de AP-21, asegurándole una dotación económica y el desarrollo de las funciones de promoción y prevención.
- Es preciso poner en funcionamiento una red sociosanitaria pública coordinada con la atención sanitaria y sin que esto suponga una nueva privatización de otra parcela los servicios públicos
- Hay que articular centros de referencia supracomunitarios (bien a nivel estatal o para varias CCAA) porque es evidente que el tamaño de todas las CCAA no es compatible con el mantenimiento de todos los servicios sanitarios con una calidad adecuada. EL Consejo Interterritorial (para los centros estatales) y los acuerdos entre CCAA serian los mecanismos adecuados para asegurar esta colaboración en el ámbito del SNS.
- Hay que realizar una evaluación de las desigualdades en salud, tanto en el conjunto del SNS como dentro de las CCAA, analizando los diferentes aspectos que pueden influir en las mismas (nivel socioeconómico, género, política sanitaria y financiera aplicada, etc) para poder desarrollar estrategias adecuadas para su reducción.
- Deben desarrollarse mecanismos efectivos y reales de participación de profesionales y ciudadanos en el funcionamiento y gestión de los servicios sanitarios públicos.
- Hay que apoyar el mantenimiento y mejora de las Áreas Sanitarias como espacio para la planificación sanitaria equitativa y racional en base a las necesidades reales de los ciudadanos.
- Asegurar la sostenibilidad del sistema público a través de un pacto de estabilidad del mismo y del control y racionalización del gasto farmacéutico y tecnológico (nuevas tecnologías de imagen, informatización y megabases de datos…).
- Garantizar la confidencialidad de la información de salud de los ciudadanos depositada en las bases de datos públicas, a través de mecanismos de control democrático, excluyendo en todo caso el acceso, gestión o cesión de esos datos a entidades privadas o semiprivadas y persiguiendo de oficio cualquier violación de los mismos.
- Desarrollar una política de personal que, manteniendo el carácter estatutario de la relación, favorezca la dedicación exclusiva, la formación continuada por el sistema sanitario pública, el desarrollo profesional y la dirección participativa por objetivos.
- Oposición a la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, al tratado de libre comercio entre Canadá y la UE (CETA) y el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA)
- Establecer auditorias sobre los gastos de las Consejerías de Sanidad de las CCAA, y garantizar a transparencia de los gastos sanitarios.
Pensamos
que todos estos objetivos son fundamentales para mejorar la Sanidad
Pública. Estamos viviendo un momento crítico de recortes,
deterioro, desmantelamiento y privatización de la Sanidad Pública,
por lo que es precisa una actuación decidida para frenar este
proceso y para fortalecer el mejor sistema sanitario que ha tenido
nuestro país.
Desde
la FADSP instamos a todas las organizaciones que se presentan a las
próximas elecciones autonómicas a asumir estas propuestas y
apoyaremos a todas las que asuman este compromiso con la Sanidad
Pública y la salud de la ciudadanía.
Federación
de Asociaciones para la
Defensa
de la Sanidad Pública
17
de Marzo de 2015
martes, 17 de marzo de 2015
Estreno de STAR WARS VII, 18 de diciembre de 2015
http://www.starwars.com/news/star-wars-episode-vii-to-open-december-18-2015
Con la pre-producción en pleno apogeo, LucasFilms ha confirmado que la fecha de estreno en los EE.UU. del Episodio VII de STAR WARS será el 18 de diciembre de 2015.
Que la fuerza nos acompañe...
Con la pre-producción en pleno apogeo, LucasFilms ha confirmado que la fecha de estreno en los EE.UU. del Episodio VII de STAR WARS será el 18 de diciembre de 2015.
Que la fuerza nos acompañe... lunes, 16 de marzo de 2015
ALERTA PRIVATIZADORA: Unidades de Gestión Clínica
Una de las últimas propuestas de los gerentes liberales de los
Servicios Sanitarios Públicos son las intrigantes y cada vez más
famosas Unidades de Gestión Clínica (UGC), fórmula a la que se
pretenden transformar los Centros de Salud.
Con argumentos tan usados por los liberales como el de “optimización
de recursos en un sistema insostenible económicamente” o la
“democratización de la gestión sanitaria”, las UGC se venden
como una aproximación de la toma de decisiones a los equipos
sanitarios, que tendrían capacidad de gestionar partidas
presupuestarias para la adquisición de determinados recursos y
gestión de prestaciones sobre la base del cumplimiento de unos
determinados objetivos de excelencia.
Tras estos aparentemente loables objetivos, la realidad es bastante
más preocupante para profesionales y pacientes de los diferentes
servicios públicos de salud. En la práctica, son un paso adelante
en el imparable plan de expolio de la Sanidad Pública por parte de
los gestores capitalistas. Si bien no suponen en puridad la
introducción de una fórmula privada, las propuestas concretas que
vienen haciéndose a modo de globos sonda o de prácticas concretas
que se lanzán, sí que contienen elementos claros de la
privatización de la que hablamos.
Así, como elemento fundamental, las UGC implican la introducción de
elementos y mecanismos de mercado en la gestión o los incentivos
puramente económicos que bonifican el cumplimiento de objetivos de
reducción del gasto prescindiendo de toda visión médica.
Algunos ejemplos de estos incentivos, serían la reducción de gasto
farmacéutico, la disminución de derivaciones al especialista, la
asunción de la imposibilidad de cubrir los permisos con
sustituciones y de gestionarlas acumulando trabajo a otros
compañeros, etc.
Perversiones intrínsecas a estos objetivos son por ejemplo la
derivación de la responsabilidad de la gestión farmacéutica desde
la Administración, al profesional. Así, cuando lo deseable serían
medidas estructurales que racionalizasen el gasto como una central
única de compras de fármacos, una política de financiación
exclusiva a los fármacos genéricos o incluso la creación de una
industria farmacéutica pública y suficiente, la realidad de las UGC
es que se fuerza (recordemos, bajo la presión de incentivos que se
han ido introduciendo en la cultura de los profesionales sanitarios)
la disminución en la prescripción de medicamentos necesarios. El
mismo caso se da con las derivaciones a los especialistas. Se limita
el número de derivaciones con el argumento de “racionalización”
a traves de incentivos económicos a los médicos menos derivadores.
El resultado previsible es la demora en la atención especializada de
determinados pacientes que lo precisarían.
Pero es que el argumento de la democratización tampoco es cierto,
puesto que esta supuesta mejora se limita a la participación del
director de la UGC (generalmente será un médico) en reunionjes
bilaterales con representantes de la Administración, los cuales ya
habrán fijado previamente los objetivos a cumplir (de corte liberal
y de reducción de gasto) y la naturaleza y cuantía de los
incentivos. Igualmente, introduciendo más elementos de mercado y
gestión privada estos incentivos son progresivamente endurecidos
para hacerlos “necesariamente incumplibles” para que, segun la
política empresarial de la que hacen gala, los gestores no se
“duerman en los laureles”.
Así, la pretendida democratización es en realidad la introducción
de mecanismos puros y duros de gestión privada y de competitividad
liberal. Nada más lejos de democratizar y, desde luego, a años luz
de criterios sanitarios.
Habría más que decir de las UGC, pero baste esta breve reseña para
alertar a profesionales y pacientes del nuevo paso adelante
privatizador que suponen. En un escenario de pérdida de las bases
fundamentales de la Sanidad Pública, la introducción de las UGC
sería la puntilla a un sistema que fue nombrado por la OMS como el
7º mejor sistema sanitario en el año 2000.
Etiquetas:
Gestión,
Política,
Sanidad Pública,
Universalidad
miércoles, 11 de marzo de 2015
La evolución de "lo Geek"
Cinco propuestas para salvar la Sanidad pública (Artículo de La Marea)
Extraído de www.lamarea.com, del 5 de marzo de 2015
El sistema sanitario español, tal y como se estructura actualmente, no es sostenible. Esta afirmación que aparece en un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) del año 2009 se repite en todos los análisis económicos que realizan empresas y consultoras sobre salud. Un concepto, el de la sostenibilidad, que cuestionan algunos partidos políticos para, en su nombre, acelerar los procesos de privatización en Sanidad.
Fuga de médicos, empobrecimiento de centros de salud y hospitales, colapso de las urgencias, interminables listas de espera ... El sistema sanitario hace aguas. De forma paralela, se alzan voces que reivindican la triple meta, un término aplicado a la salud que acuñaron en 2008 Don Berwick, Tom Nolan y John Whittington. La triple meta habla de mejores cuidados, mejor salud y menor coste.
La Marea ha consultado a profesionales del sector con la intención de recoger sus propuestas para salvar la Sanidad pública. La mayoría de ellos coincide en que el mayor riesgo es la progresiva penetración del sector privado en busca de un negocio dentro del servicio público. Las llamadas “ externalizaciones ” han pasado de ser un instrumento de complementariedad del sistema a ser un instrumento de sustitución y esto, aseguran, propicia una sangría en las arcas públicas.
El déficit sanitario español, es decir, el dinero que falta cada año para cubrir las necesidades básicas, se sitúa en 7.000 millones de euros,aunque hay una gran diferencia entre las autonomías, que tienen transferidas las competencias.
Los recortes se hacen notar cada día más. Por ejemplo, la falta de liquidez y la desigual negociación de Gobierno con la farmacéutica Gilead hacen que, según la Asociación Española de Estudio del Hígado, 35.000 personas no reciban el tratamiento ideal para la Hepatitis C. La presión de los pacientes en las calles ha obligado al Gobierno a recibirlos y buscar una solución.
Además, los servicios de urgencias se colapsan y se multiplican las fotografías de camillas con pacientes en los pasillos, mientras las citas para operaciones en centros públicos se alargan en los meses. En diciembre los médicos de urgencias del Hospital de Toledo denunciaron ante el juzgado de guardia la saturación del servicio. Esa semana fallecieron dos pacientes que esperaban en el pasillo a ser atendidos por patologías respiratorias graves.
Fuga de médicos, empobrecimiento de centros de salud y hospitales, colapso de las urgencias, interminables listas de espera ... El sistema sanitario hace aguas. De forma paralela, se alzan voces que reivindican la triple meta, un término aplicado a la salud que acuñaron en 2008 Don Berwick, Tom Nolan y John Whittington. La triple meta habla de mejores cuidados, mejor salud y menor coste.
La Marea ha consultado a profesionales del sector con la intención de recoger sus propuestas para salvar la Sanidad pública. La mayoría de ellos coincide en que el mayor riesgo es la progresiva penetración del sector privado en busca de un negocio dentro del servicio público. Las llamadas “ externalizaciones ” han pasado de ser un instrumento de complementariedad del sistema a ser un instrumento de sustitución y esto, aseguran, propicia una sangría en las arcas públicas.
El déficit sanitario español, es decir, el dinero que falta cada año para cubrir las necesidades básicas, se sitúa en 7.000 millones de euros,aunque hay una gran diferencia entre las autonomías, que tienen transferidas las competencias.
Los recortes se hacen notar cada día más. Por ejemplo, la falta de liquidez y la desigual negociación de Gobierno con la farmacéutica Gilead hacen que, según la Asociación Española de Estudio del Hígado, 35.000 personas no reciban el tratamiento ideal para la Hepatitis C. La presión de los pacientes en las calles ha obligado al Gobierno a recibirlos y buscar una solución.
Además, los servicios de urgencias se colapsan y se multiplican las fotografías de camillas con pacientes en los pasillos, mientras las citas para operaciones en centros públicos se alargan en los meses. En diciembre los médicos de urgencias del Hospital de Toledo denunciaron ante el juzgado de guardia la saturación del servicio. Esa semana fallecieron dos pacientes que esperaban en el pasillo a ser atendidos por patologías respiratorias graves.
1. Dotar de más recursos a la Atención Primaria
La Atención Primaria (AP) ha sido la puerta de entrada a la Sanidad. Unos buenos servicios de AP contribuirían a evitar el colapso de urgencias y las derivaciones hospitalarias. La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) lleva años pidiendo más capacidad de resolución, una gestión basada en criterios clínicos y científicos, y adecuar el número de profesionales a las necesidades reales. Otra asociación profesional, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), propone que la AP lidere los procesos de atención al paciente crónico. Mientras esas medidas llegan, casi el 90% de los médicos reconoce estar desmotivado en su trabajo.Uno de los mayores problemas con los que se encuentra la AP es la falta de recursos, un dinero que se ha ido desviando hacia la especializada y los hospitales. El responsable de Sanidad de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, incide en que hay que abandonar “el hospitalcentrismo y volver a la Atención Primaria, que es la que más ha transformado la Sanidad española ”. El diputado de IU alerta de que “ detrás de las propuestas de reforma de la AP está el modelo inglés, que pretende la privatización, por eso no hay que reformarla, hay que potenciarla ”. El gasto en Primaria cayó del 20,8% del total del gasto sanitario en 2008 al 14,81% en 2012. Para colectivos como la SEMFYC, debería ser del 25%.
Este recorte en el gasto ha provocado una descapitalización de los centros de salud y la saturación de su funcionamiento. Los centros de Atención Primaria, los primeros ambulatorios, se pusieron en marcha antes de la Ley General de Sanidad.
Gracias a su aparición se reedujo el gasto farmacéutico de una forma significativa al sustituir al médico que pasaban consulta de forma esporádica y ante urgencias. En la actualidad, el 80% de las consultas se podría solucionar en los centros de salud sin necesidad de acudir a los hospitales o servicios de urgencia.
Algunas voces alertan sobre su situación actual y defienden que la reforma debe hacerse cuanto antes. Según los datos que manejan desde la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), el promedio de médicos por cada 1.000 habitantes es de 0,8. En algunas comunidades como Madrid, cada facultativo tiene 1.428 tarjetas sanitarias que atender de media o 1.667, como sucede en Baleares. “Esto quiere decir que hay casos en los que el médico es responsable de atender a más de 2.000 personas, y cuando es así esa atención se complica, más aún si tenemos en cuenta que el progresivo envejecimiento de la población hace que haya más visitas al ambulatorio”, indica el presidente de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle.
Esa sobrefrecuentación, junto a la caída en los recursos, hace que las listas de espera aumenten.
De forma paralela a esta problemática, una apuesta por la AP aumentaría la capacidad de resolución de los centros de salud, con un gran ahorro económico. Por ejemplo, si en ellos hubiese un pequeño analizador de enzimas cardiacas en sangre, se podrían evitar muchas derivaciones al hospital. “Ahora, ante la menor amenaza o sospecha de una angina o infarto tenemos que mandarlo al hospital”, asegura Antonio Gómez Liébana, de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS) de Madrid que trabaja en el servicio de urgencias de un centro rural.
Otra de las medidas que implementaría es la de desarrollar puntos de urgencias extrahospitalarias potentes, “para acabar con el colapso que tenemos hoy en día”. También propone aumentar el número de profesionales de enfermería ya que “muchas de las funciones que podrían hacer, las tienen que asumir los propios médicos, lo que incide directamente en la atención”.
José Martínez Olmos, diputado responsable de los temas de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados, habla de “ eficiencia ” para justificar la apuesta por la Primaria. Además, señala que se podrían hacer más visitas a domicilio y así evitar desplazamientos al hospital o ingresos innecesarios. Además, así la atención a los pacientes crónicos sería mucho más eficaz y efectiva.En otro sentido van las propuestas de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), próxima a la gran empresa. En 2009 ya hablaba de implantar un “ ticket moderador del consumo en Atención Primaria y Urgencias” que racionalizase el gasto sanitario. El objetivo no sería recaudatorio, sino “ reducir la hiperfrecuentación o sobreuso del sistema”.
2. Hospitales a pleno rendimiento
Los recursos de la Sanidad pública están infrautilizados. Esta frase se repiten en la mayoría de servicios de los hospitales españoles. Como muestra un ejemplo, el PET del hospital Gregorio Marañón para diagnóstico precoz de patologías oncológicas o cardiólogas, entre otras, sólo está operativo por las mañanas. Mientras tanto, la lista de espera para este tipo de pruebas en la Comunidad de Madrid se acerca a los dos meses.
Asociaciones de médicos y profesionales en defensa de la Sanidad pública defienden más dinero para personal que permita doblar los turnos en los hospitales. Esta inversión en personal supondría a medio plazo un importante ahorro económico para el sistema sanitario ya que con una mejor distribución de los recursos podrían evitarse las derivaciones a centros privados. Así, explica el presidente de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, se acabaría con un “círculo vicioso”. A su juicio,hay poco personal porque se ha querido que haya poca actividad y esto hace que se derive más a la privada, con lo que se justifica que se siga reduciendo el personal. De forma paralela, Sánchez Bayle defiende que
se aplique la ley de incompatibilidades que declara como ilegal que un médico ofrezca sus servicios en clínicas privadas que ese mismo profesional ofrece en la pública. “No se quiere aplicar porque no interesa al sector privado, que obtiene mucho dinero gracias a esa situación, porque a los profesionales se les contrata a precios bajos. Además, de esa manera las clínicas reciben un flujo de pacientes extra”, apunta el responsable de la FADSP.
Las incompatibilidades son clave, según apuntan los expertos en salud, ya que son las que permitirían una optimización de los recursos personales y el doble turno por la tarde. Esta separación entre lo público y lo privado haría que sólo se recurriera a ésta última en casos de extrema necesidad y no de forma sistemática, tal y como se hace ahora.
Por su parte, la Sociedad Española de Directivos de Salud (Sedisa) pide limitar el funcionariado y apuesta por que las contrataciones de nuevos profesionales se hagan directamente en cada hospital y siguiendo la legislación laboral. Sindicatos, partidos políticos y asociaciones en defensa de la Sanidad pública rechazan esta medida ya que la condición de funcionario es la garantía que tienen los ciudadanos de que las decisiones se van a tomar de acuerdo a sus conocimientos y su propia conciencia, y no por razones económicas.
Asociaciones de médicos y profesionales en defensa de la Sanidad pública defienden más dinero para personal que permita doblar los turnos en los hospitales. Esta inversión en personal supondría a medio plazo un importante ahorro económico para el sistema sanitario ya que con una mejor distribución de los recursos podrían evitarse las derivaciones a centros privados. Así, explica el presidente de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, se acabaría con un “círculo vicioso”. A su juicio,hay poco personal porque se ha querido que haya poca actividad y esto hace que se derive más a la privada, con lo que se justifica que se siga reduciendo el personal. De forma paralela, Sánchez Bayle defiende que
se aplique la ley de incompatibilidades que declara como ilegal que un médico ofrezca sus servicios en clínicas privadas que ese mismo profesional ofrece en la pública. “No se quiere aplicar porque no interesa al sector privado, que obtiene mucho dinero gracias a esa situación, porque a los profesionales se les contrata a precios bajos. Además, de esa manera las clínicas reciben un flujo de pacientes extra”, apunta el responsable de la FADSP.
Las incompatibilidades son clave, según apuntan los expertos en salud, ya que son las que permitirían una optimización de los recursos personales y el doble turno por la tarde. Esta separación entre lo público y lo privado haría que sólo se recurriera a ésta última en casos de extrema necesidad y no de forma sistemática, tal y como se hace ahora.
Por su parte, la Sociedad Española de Directivos de Salud (Sedisa) pide limitar el funcionariado y apuesta por que las contrataciones de nuevos profesionales se hagan directamente en cada hospital y siguiendo la legislación laboral. Sindicatos, partidos políticos y asociaciones en defensa de la Sanidad pública rechazan esta medida ya que la condición de funcionario es la garantía que tienen los ciudadanos de que las decisiones se van a tomar de acuerdo a sus conocimientos y su propia conciencia, y no por razones económicas.
3. Centrales de compra ante las multinacionales
La unión hace la fuerza. Esta popular frase adquiere pleno sentido a la hora de hablar de las negociaciones con las empresas farmacéuticas. En estos momentos, cada comunidad autónoma negocia por separado el precio de compra. Desde el año 2012, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, centraliza las compras de las comunidades autónomas que, voluntariamente, quieren adherirse. Hasta ahora lo han hecho, en diferentes programas, diez gobiernos regionales, con un volumen de compras por valor de más de 838 millones de euros. Así se ha conseguido un mejor precio en productos sanitarios y medicamentos genéricos, entre otros.
Para el responsable de Sanidad de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, esto no es suficiente y se debe aspirar a una compra centralizada a nivel europeo. “Ahora hay nuevos fármacos que comprometen la viabilidad del sistema y ya que la dimensión especulativa de las multinacionales es tan grande, la compra debe ser comunitaria para negociar de igual a igual y utilizar las mismas armas”, sentencia el político asturiano.
La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) también apunta a la industria farmacéutica y recuerda que “ por cada euro que se invierte en investigación, hay otros 19 euros que se dedican a promoción de esos productos ” . Las críticas también arrecian desde otras asociaciones para quienes la farmacia condiciona la formación de los médicos, la prescripción y la incorporación de nuevos medicamentos”.
En cambio, el diputado socialista José Martínez Olmos, ve “muy teórico” el planteamiento de una central de compras ya que “los intereses son muy diversos y Europa no está montada para eso”. En lo que sí ve un avance es en la subasta. En 2012 el Gobierno andaluz decidió comprar a gran escala aquellos medicamentos que tienen una mayor prescripción. El objetivo es doble, por un lado reducir el gasto farmacéutico y por el otro bajar el déficit de la comunidad autónoma. A través de la subasta, se logra ajustar el precio a la baja con los laboratorios. El que ofrezca el precio menor, se lleva la concesión. Con este sistema, la Junta de Andalucía prevé ahorrarse una media de 244 millones anuales. La medida ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional por el PP al considerar que rompe con la equidad del sistema e interfiere en competencias estatales. Además, cuenta con el rechazo de los colegios farmacéuticos y de la patronal, Farmaindustria.
Para el responsable de Sanidad de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, esto no es suficiente y se debe aspirar a una compra centralizada a nivel europeo. “Ahora hay nuevos fármacos que comprometen la viabilidad del sistema y ya que la dimensión especulativa de las multinacionales es tan grande, la compra debe ser comunitaria para negociar de igual a igual y utilizar las mismas armas”, sentencia el político asturiano.
La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) también apunta a la industria farmacéutica y recuerda que “ por cada euro que se invierte en investigación, hay otros 19 euros que se dedican a promoción de esos productos ” . Las críticas también arrecian desde otras asociaciones para quienes la farmacia condiciona la formación de los médicos, la prescripción y la incorporación de nuevos medicamentos”.
En cambio, el diputado socialista José Martínez Olmos, ve “muy teórico” el planteamiento de una central de compras ya que “los intereses son muy diversos y Europa no está montada para eso”. En lo que sí ve un avance es en la subasta. En 2012 el Gobierno andaluz decidió comprar a gran escala aquellos medicamentos que tienen una mayor prescripción. El objetivo es doble, por un lado reducir el gasto farmacéutico y por el otro bajar el déficit de la comunidad autónoma. A través de la subasta, se logra ajustar el precio a la baja con los laboratorios. El que ofrezca el precio menor, se lleva la concesión. Con este sistema, la Junta de Andalucía prevé ahorrarse una media de 244 millones anuales. La medida ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional por el PP al considerar que rompe con la equidad del sistema e interfiere en competencias estatales. Además, cuenta con el rechazo de los colegios farmacéuticos y de la patronal, Farmaindustria.
4. Aplicar la Ley general de Salud Pública
Invertir en promoción y prevención tiene una repercusión directa en el gasto sanitario. De ahí que en el año 2011 se aprobase la Ley de Salud Pública, una legislación que ha acabado en un cajón ministerial y se ha convertido en la Cenicienta de la Sanidad pública. La norma de 2011 establecía pautas incluso para medir el impacto sobre la salud de cualquier iniciativa. Por ejemplo, permitiría conocer cuántos infartos se han podido evitar tras una campaña contra el tabaquismo, o si han disminuido los niveles de colesterol tras acciones concretas contra el sedentarismo. Los ambulatorios son el lugar perfecto para integrar estos programas. Además, se daría continuidad a los procesos, desde la
primera consulta a los postoperatorios, incluyendo las actividades a pie de calle y visitas domiciliarias.”Es todo un cambio de mentalidad en la atención que supondría mucho ahorro. Imagínate que en lugar de darte pastillas para tensión arterial asumes un cambio de vida y cada semana te pesan y te dicen qué comer, y que hay un polideportivo cerca de ti”, afirma Antonio Gómez Liébana de la Coordinadora Antiprivatización dela Sanidad (CAS) de Madrid.
Cuando se hizo la reforma de la Atención Primaria, los ambulatorios con dotación de personal suficiente, con protocolos de programa de salud, de detección precoz, de promoción, de prevención, y sin proponerse ningún ahorro, redujeron el gasto farmacéutico a la mitad. ¿Cómo? Apostando por salud pública, los profesionales dedicaban más tiempo a hablar con los pacientes, conocían sus hábitos, les daban consejos.
Ahora, en cambio, los centros de salud parecen espacios vacíos, donde sólo te encuentras a una persona con bata repartiendo recetas.
Marciano Sánchez Bayle, de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) apunta a que “en cierto sentido ha habido una cierta cultura de exceso de consumo sanitario penado que si tú consumes más pruebas diagnósticas estarás más sano y no es así”. A su juicio, hay que concienciarse de que estamos ante una crisis estructural y los sistemas de cuidados van a ir deteriorándose más. Por ese motivo, “hay que ir a posiciones de saber utilizar mejor los servicios” y por una mayor defensa de los programas de salud pública.
El problema es que el desarrollo legislativo ha coincidido con la llegada de los mayores recortes sanitarios, por lo que nunca se ha dotado de presupuesto a los programas que desarrollen la norma. Y eso pese a que los actores del sistema nacional de salud no dejan de repetir que es mucho más interesante, incluso desde el punto de vista económico, invertir en promoción y prevención. Para Gaspar Llamazares el principal problema es que “ no hay voluntad política porque en términos económicos, y a corto plazo, no es rentable” y por eso “no se cree en lasalud pública”.
primera consulta a los postoperatorios, incluyendo las actividades a pie de calle y visitas domiciliarias.”Es todo un cambio de mentalidad en la atención que supondría mucho ahorro. Imagínate que en lugar de darte pastillas para tensión arterial asumes un cambio de vida y cada semana te pesan y te dicen qué comer, y que hay un polideportivo cerca de ti”, afirma Antonio Gómez Liébana de la Coordinadora Antiprivatización dela Sanidad (CAS) de Madrid.
Cuando se hizo la reforma de la Atención Primaria, los ambulatorios con dotación de personal suficiente, con protocolos de programa de salud, de detección precoz, de promoción, de prevención, y sin proponerse ningún ahorro, redujeron el gasto farmacéutico a la mitad. ¿Cómo? Apostando por salud pública, los profesionales dedicaban más tiempo a hablar con los pacientes, conocían sus hábitos, les daban consejos.
Ahora, en cambio, los centros de salud parecen espacios vacíos, donde sólo te encuentras a una persona con bata repartiendo recetas.
Marciano Sánchez Bayle, de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) apunta a que “en cierto sentido ha habido una cierta cultura de exceso de consumo sanitario penado que si tú consumes más pruebas diagnósticas estarás más sano y no es así”. A su juicio, hay que concienciarse de que estamos ante una crisis estructural y los sistemas de cuidados van a ir deteriorándose más. Por ese motivo, “hay que ir a posiciones de saber utilizar mejor los servicios” y por una mayor defensa de los programas de salud pública.
El problema es que el desarrollo legislativo ha coincidido con la llegada de los mayores recortes sanitarios, por lo que nunca se ha dotado de presupuesto a los programas que desarrollen la norma. Y eso pese a que los actores del sistema nacional de salud no dejan de repetir que es mucho más interesante, incluso desde el punto de vista económico, invertir en promoción y prevención. Para Gaspar Llamazares el principal problema es que “ no hay voluntad política porque en términos económicos, y a corto plazo, no es rentable” y por eso “no se cree en lasalud pública”.
5. Acabar con el lucro de las empresas privadas
La Sanidad pública es un negocio para la empresa privada. Marina Salud ganó en 2012 un total de 5,7 millones de euros por gestionar el Hospital de Dénia. Esas ganancias fueron posibles en parte gracias a la derivación de pacientes y servicios desde el sistema público, algo que posibilita la Ley 15/97, la norma que abrió la puerta del negocio en la Sanidad. Ciriaco de Vicente, exdiputado socialista en la época de Felipe González, ironiza sobre el tema: “Si es tan eficiente la gestión privada, ¿por qué no se contrata directamente a los gestores privados para trabajar en un hospital público”. En su opinión, la existencia del beneficio es incompatible con un sistema de atenciones públicas que haga frente
a algo tan elemental como es la salud. “Ahora ya no se complementa,ahora se sustituye”, se lamenta.
El origen de esa situación hay que buscarlo en 1997. Ese año el Congreso de los Diputados aprobó la ley “Sobre Habilitación de Nuevas Formas de Gestión en el Sistema Nacional de Salud”. Esta norma tiene un artículo único:
“En el ámbito del Sistema Nacional de Salud, garantizando y preservando en todo caso su condición de servicio público, la gestión y administración de los centros, servicios y establecimientos sanitarios de protección de la salud o de atención sanitaria o sociosanitaria podrá llevarse a cabo directamente o indirectamente a través de la constitución de cualesquiera entidades de naturaleza o titularidad pública admitidas en Derecho”. Para ello establece que “la prestación y gestión de los servicios sanitarios y sociosanitarios podrá llevarse a cabo, además de con medios propios, mediante acuerdos, convenios o contratos con personas o entidades públicas o privadas, en los términos previstos en la Ley General de Sanidad”.
Nines Maestro defendió la posición en contra de esa ley por parte de Izquierda Unida. Hoy, 18 años más tarde, cree que la puerta a la privatización aún se puede cerrar. “ Para que los hospitales sean rentables se están haciendo cosas escandalosas desde el punto de vista de la calidad y si, por ejemplo, se eliminasen los pluses que reciben por derivaciones, serían ellos mismos los que entregarían la concesión ”.
Según sus cálculos, un hospital de gestión privada supone un gasto siete veces mayor que uno público funcionando a pleno rendimiento. Algunos países como Inglaterra y Francia ya han rescatado algunos de sus hospitales de gestión privada, pagando el lucro cesante.
Para el responsable actual de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Martínez Olmos, más allá de las consideraciones sobre la ley, de la que es partidario que se derogue, “la clave es que estamos ante una cuestión que depende de la voluntad política ya que hay directivas europeas que permiten esos conciertos”.
Por su parte, la Sociedad Española de Directivos de Salud (SEDISA) en un informe interno reconoce que busca ampliar el negocio y recuerda que “los centros podrán obtener ingresos adicionales a través de actividades propias como la docencia y por la oferta de servicios hoteleros-complementarios tales como restauración, camas suplementarias...”.
Ciriaco de Vicente carga sus tintas contra lo que considera una perversión del concepto de derivación. “ Antes se utilizaba por los médicos, cuando uno no sabía de algo, se decía, ‘te lo derivo’, pero no tenía carga ideológica, es como quien dice "te lo reenvío". Sin embargo, hoy tiene toda una carga, que es la de transferir negocio”, concluye el ex responsable de Sanidad del PSOE. Y apunta a los políticos: “Para acabar con la privatización hay que tener un gobierno de izquierdas, no un ministro a título individual, si no acaban contigo pronto”. Él sabe de lo que habla ya que algunas fuentes consultadas por La Marea apuntan a la presión de las farmacéuticas para explicar el porqué no llegó a ser nunca
ministro de Sanidad en los gobiernos de Felipe González.
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